
"Trump’s Tariffs": ¿Por qué México sigue siendo atractivo para inversionistas a pesar del posible efecto Trump?
Al anunciar aranceles del 25% (veinticinco por ciento) para los productos provenientes de Canadá y México, los dos principales socios comerciales de Estados Unidos y en teoría protegidos por un acuerdo de libre comercio, el presidente electo Donald Trump envió al mundo el mensaje de que nadie estará al margen de sus políticas. Pero ¿qué tanto impacto podrá realmente tener esta decisión en la economía mexicana?
La administradora de Franklin Templeton declaró al periódico “El Economista” que, “si no se consigue acelerar el flujo de inversiones, la economía mexicana estaría en riesgo de caer en recesión.” Sin embargo, si se consigue enviar una señal contundente sobre la consolidación del acuerdo comercial con Estados Unidos, el curso de las inversiones podría cambiar de manera positiva.
El vicepresidente senior y codirector de inversiones en Franklin Templeton, Ramsé Gutiérrez, explicó que durante el primer trimestre del próximo año la prioridad debe ser resolver la relación con Estados Unidos; lo cual ayudaría a aligerar el ambiente y ánimo de los inversionistas y dará la tracción para que la economía siga creciendo.
Las opiniones coinciden en que, durante el primer trimestre del próximo año, México podría experimentar un aumento en la demanda externa, ya que las empresas norteamericanas continuarán generando inventarios como lo han hecho desde el verano pasado. Sin embargo, la incertidumbre y condiciones internas de México apuntan a una actividad menos dinámica. El pronóstico de crecimiento que se tiene para el PIB de este año es del 1.4% (uno punto cuatro por ciento), el cual podría llegar a 0.8% (cero punto ocho por ciento) el próximo año, sin considerar la materialización de los aranceles a productos mexicanos que advirtió Trump.
Este escenario considera la desaceleración de las inversiones locales y del consumo, así como las medidas del gobierno para conseguir la consolidación fiscal. Las autoridades económicas de México no cuentan, por ahora, con el espacio para estimular la economía, debido a que se encuentran atendiendo prioridades como la reducción del déficit para preservar la estabilidad fiscal del país y garantizar el retorno de la inflación al objetivo original. Entonces, ¿qué queda? La inversión extranjera.
Ramsé Gutiérrez afirmó ante el periódico “El Economista” que, “aún con un muy buen porcentaje del PIB para el tercer trimestre del 2025, la economía mexicana continuaría en una fase de desaceleración.” “El gran tema para que la economía crezca es la inversión. En el 2022 repuntó a niveles no vistos en mucho tiempo y en el 2023 se presentaron tasas del 20% (veinte por ciento) un año contra otro. Pero este año el fenómeno desapareció. Ahora, el hecho de que sí se haya presentado los dos años previos este incremento, dejó una derrama de nuevos trabajos que es positivo. Pero un crecimiento de largo plazo tendrá que hacerse a partir de más inversiones públicas y privadas”, señaló Gutiérrez.
Si se logran alianzas con el sector privado y se detonan nuevas inversiones antes del primer semestre del 2025, podría haber un cambio en la tendencia. Derivado de lo anterior, el mayor interés de México con Estados Unidos debe ser tener negociaciones cortas y sin grandes cambios dentro de las políticas ya acordadas. Bajo este contexto, se podría anticipar un crecimiento ligeramente mayor al 1% (uno por ciento) en el 2025, siempre y cuando haya reglas más claras.
Tanto México como Canadá se consideraban protegidos por el T-MEC, el cual deberá ser revisado el año próximo. Dicho tratado fue firmado durante el primer mandato de Trump, quien en su momento lo presentó como "el mejor y más importante acuerdo comercial jamás firmado por Estados Unidos". Sin embargo, el anuncio de la imposición de aranceles muestra que Donald Trump ha cambiado de opinión y que cambiará todo el juego en la mesa que comparte con México y Canadá.