A medio camino: La brecha salarial de género ya es reconocida en la Ley, pero ¿qué falta?
La erradicación de la brecha salarial entre hombres y mujeres se presenta como una de las deudas históricas que la sociedad moderna aún no ha logrado resolver. Lógicamente, puede parecer una meta muy ambiciosa, pero, de acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial (“WEF” por sus siglas en inglés), pasarán muchos años para lograr cerrarla, tantos que incluso muchos no lograrán vivir el cambio.
El Congreso de la Unión aprobó el paquete de reformas referente a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, el cual fue enviado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum; dentro de dicho proyecto de reforma se incluyó la erradicación de la brecha salarial de género. Con el aval de 27 congresos locales de los 17 requeridos, la reforma de igualdad sustantiva fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (“DOF”) el pasado 15 de noviembre.
Tristemente, todo eso, por ahora, sólo queda en papel. ¿Qué sigue después de que la reforma tenga efectos legales? Fernanda García, directora de la Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (“IMCO”), afirmó ante el periódico “El Economista” que, "el reto para México no está en el marco legislativo, sino en la implementación de éste, la brecha está en la implementación, por eso sigue existiendo una diferencia en los ingresos que perciben las mujeres comparado con los hombres”. Además, García asegura que es necesario que se aproveche la oportunidad de los próximos 90 días para legislar cómo debe de ser tratado este problema en los centros de trabajo.
Las empresas hoy por hoy no tienen conciencia de la brecha, tan es así que no la publican ni son transparentes sobre ella, por eso es necesario que existan lineamientos que les permitan, como primer paso, medirla. "Tenemos una oportunidad única en el país, en el contexto de tener una presidenta por primera vez, y que es ella la que la ha puesto este tema en la agenda pública”, señala García.
Por otro lado, Fátima Masse, economista con perspectiva de género y cofundadora de Noubi Advisors, considera que aun con esta iniciativa, es necesario continuar la conversación sobre la brecha salarial de género, y analizar por qué sigue ocurriendo. “En realidad es un problema mucho más profundo, porque tú llegas a un trabajo y te preguntan cuánto ganas, y obvio, vienes de una base menor, tu grupo salarial es de una base distinta o lo que las mujeres que son madres tienen que hacer para seguir trabajando. Entonces, me parece que hay que hablar sobre lo complejo del fenómeno”, asegura Masse.
“Yo sí celebro muchísimo esta iniciativa. Se volvió a poner el tema en la mesa. Por supuesto que abre la puerta a que se desarrollen después programas, incluso normas, que puedan ir aterrizando este gran deseo o este buen objetivo que va a estar desde la Constitución, pero sin lugar a duda, hay que trabajar para que esto sea una realidad y no se quede nada más en papel”, afirma Masse.
Expertos coinciden con Masse en que, en México estamos en pañales en cuanto a la eliminación de la brecha salarial de género. En definitiva, el hecho de que los centros de trabajo privados y públicos comiencen identificando la brecha dentro de ellos, ayudará a tener un panorama de cómo se deberán construir las rutas profesionales para saber cómo enfrentarla, al igual que implementar ciertas acciones que vayan disminuyendo la brecha.
Potencias mundiales comenzaron con iniciativas similares a inicios de siglo, pero la brecha continúa siendo un problema sin solucionar en dichos territorios. Quizás pocos puedan verlo convertirse en una realidad, pero claro, eso no significa que no debamos comenzar ya a intentar cambiarla.